Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

19 días y muchas, demasiadas, noches

Tengo 5 años que no escribo una chingada, y ahora mismo no encuentro palabras para describir mi situación actual. ¿Por dónde empezar? Donde me quedé, entonces. Recuerdo estarme lamentando por mi última decepción amorosa, la cual tal vez no sea de especial relevancia conocer pero si de tomar en cuenta, y es que uno ya no percibe la realidad de la misma manera cuando tiene el corazón podrido. Dice Sabina que de latir, yo digo que de tantas putadas que le suceden. Y ahí es donde entra el daño colateral, ese que deja sentimientos heridos -algunos de muerte -y que no son fáciles de resanar. El amor es así, como una pinche pared donde vas pegando fotos, pósters, recortes y pintarrajos que te recuerdan que alguna vez fuiste bueno para algo. Ríes, o al menos sonríes, y tratas de recordar cuándo lo hiciste genuinamente por algo que lograste. Resolver un problema de tu trabajo, terminar una maestría, callarle el hocico a alguien, tener por fin la razón en algo, aunque ésto último sirva de poco o

Entradas más recientes

Reboot

La razón de lo incoherente

Los mexicanos somos agachones y jodidos

Doble filo

Identidad

Tirarle a las escopetas tiene su chiste

Yo sé lo que es que un pendejo me dé consejos para mejorar mi vida

Yo, corro

Memento

Pasos cansados